jueves, 27 de marzo de 2014

Crítica de Cómo entrenar a tu dragón

Ayer se cumplió el 4º aniversario del estreno en cines de esta película, así que decidí volver a verla. Está sería la 2ª o 3ª vez que disfrutaba de esta película, y cada vez que la visualizo, me gusta más.
Es una película de lo más original, sobre todo por el nuevo concepto que se da de unas criaturas tan fantásticas de los dragones.
Desde el inicio, la trama ofrece lo que buscas, te engancha hasta límites insospechados, y consigue hacer que tus sentidos se vuelvan locos.
Es cierto que la historia puede sonar un poco repetitiva: El chico al que todos marginan por alguna actividad que se le da mal, acaba siendo el mejor. 
Pero es al revés, en lugar de convertirse en el mejor, hace que cambie el concepto del pueblo sobre la actividad en sí ¡Ahí hay un ejemplo claro de héroe que cambia su destino!
Por los personajes, tengo que decir que todos merecen un aprobado en mi opinión, pero hay algunos a los que quisiera destaca: Hippo, Astrid y Desdentao (mi favorito :3)
-Hippo: Es cierto que el protagonista de esta historia se me hizo un poco simple al principio, pero al igual que con los miembros de Isla Mema, consiguió ganarse mi cariño y mi respeto a pulso. Es un amor de chaval. Inteligente, divertido, carismático... ¡Lo tiene todo!
-Astrid: Desde el principio me gustó mucho este personaje. Sobre todo me llama mucho la atención en ese período en el que envidia a Hippo por domar mejor a los dragones que ella.
-Desdentao: ¿Quién dijo que los dragones tenían que ser bestias feroces? Este es el personaje más adorable que he conocido en muchísimo tiempo ¡Una auténtica monada!
En resumen: Me parece una película magnífica, con una animación de lo más decente, sobre todo para lo que encuentras hoy en día, una historia super atractiva, y unos personajes de los que te enamoras enseguida.
Lo mejor: Lo mono que es Desdentao
Lo peor: La banda sonora no tiene nada que destacar
Nota final: 9/10

Por último tengo que añadir que estoy ansioso por ver la secuela.